lunes, 10 de noviembre de 2008

¡Dios mío, qué solos se quedan los muertos! (G.A. Becquer)

foto creación familiar. Sevilla.2008


Cerraron sus ojos,
que aún tenía abiertos;
taparon su cara
con un blanco lienzo,
y unos sollozando,
otros en silencio,
de la triste alcoba
todos se salieron.

La luz, que en un vaso
ardía en el suelo,
al muro arrojaba
la sombra del lecho;
y entre aquella sombra
veíase a intervalos,
dibujarse rígida
la forma del cuerpo.

Despertaba el día,
y a su albor primero,
con sus mil ruidos
despertaba el pueblo.
Ante aquel contraste
de vida y misterio,
medité un momento:
“¡Dios mío, qué sólos
se quedan los muertos!”

De la casa en hombros
llevárosla al templo,
y en la capilla
dejaron al féretro.
allí rodearon
sus pálidos restos
de amarillas velas
y de paños negros.

Al dar de las ánimas
el toque postrero,
acabó un vieja
sus últimos rezos;
cruzó la ancha nave,
las puertas gimieron,
y el santo reciento
quedóse desierto.

De un reloj se oía
compasado el péndulo
y de algunos cirios
el chisporreteo.
Tan medroso y triste.
Tan oscuro y yerto
Todo se encontraba…
que pensé un momento:
“¡Dios mío, qué solos
se quedan los muertos!”

De la lenta campana
la lengua de hierro,
le dio volteando
su adiós lastimero.
El luto en las ropas,
amigos y dedudos
cruzaron en fila,
formando el cortejo.

Del último asilo,
cscuro y estrecho,
abrió la piqueta
el nicho a un extremo.
Allí la acostaron,
tapiaronle luego,
y con un saludo
despidiese el duelo.

La piqueta al hombro,
el sepulturero
cantando entre dientes
se perdió perdió a lo lejos.
La noche se entraba,
reinaba el silencio;
perdido en la sombra,
medite un moento:
“¡Dios mío, qué solos
se quedan los muertos!”

En las largas noches
del helado invierno,
cuando las maderas
crujir hace el viento
y azota los vidrios
el fuerte aguacero,
de la pobre niña
a solas me acuerdo.

Allí cae la lluvia
con un son enterno;
allí la combate
el soplo del cierzo.
del húmedo muro
tendida en el hueco,
¡Acaso de frío
se hielan sus huesos!

…. ….
¿Vuelve el polvo al polvo?
¡Vuela el alma al cielo?
¡Todo es vil materia,
Podredumbre y cieno?
¡No sé; pero hay algo
que explicar no puedo,
que al par nos infunde
repugnancia y duelo,
al dejar tan tristes,
tan solos los muertos!

© Copyright.2005-2008 Inma Valdivia. Todos los derechos reservados.
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9 comentarios:

Pablo Fergó dijo...

Vaya si tienes ya camino recorrido en esto del blog, Virginia y yo somos novatillos, pero seguro que cogemos carrera. Me ha sorprendido al entrar y ver a mi queridísisimo amigo Bécquer, y este es uno de mis poemas favoritos, sabes, Inma, incluso hace como cuatro años le hice una una "antítesis" -creo que se dice así- habla de vida en vez de muerte, pero usando la misma plantilla. A ver si te lo enseño. Oye, qué calle es esa que muestras, no es Condes de Barajas verdad? Ah sí, ya veo, una del barrio de Santa Cruz, vale, vale.

Anónimo dijo...

Pasa Pablo, la puerta siempre está abierta, pasa, pasa y sientate un poco.
No se si sabes, y si no lo sabes te pongo al corriente, que es costumbre de ésta casa acoger a los que llegan con una taza de teé con hierbbuna, y precisaenta ahora la estaba preparando esperando. ¿La prefieres con miel, azucar, o sacarina?
Ültimamente actualizo menos el blog por asuntillos que traigo entre manos, pero eso no hace olvidar a los amigos que termina uno haciendo en esta casa virtual.
Por su puesto sería interesante ver la antítesis que le hicistes al poema.
Saludos literarios

Raúl dijo...

Qué tipo de construcción poética es? Siempre he sido un poco corto en esta materia.
El texto me ha encantado, Inma. Mucho.

Anónimo dijo...

Esta poesía es de Gustavo Adolfo Beccquer.
No me preguntes raúl, soy autodidacta en las letras y en cuanto a la poesía, no se de métricas, por lo que generalmente las hago libres.
En cambio, enfrascada en la novela, si estoy con un grupo de escritores de Sevilla, en Escula de escritores.

América dijo...

Saludos amiga,contenta de saber que sigues con éxito tu novela,y aun mas contenta de ver que a pesar del poco tiempo que dispones sigues publicando,yo siempre te sigo,deleitándome con tus post,Gustavo Adolfo Beccquer siempre bienvenido precioso texto elegiste.
--

Anónimo dijo...

De vez en cuando me asomo a esta ventana. ¿sSbes? Se añora a los amigos.
Saludos para tí tambien America

Anónimo dijo...

Precioso escrito, sin duda siempre he pensado eso...la soledad del muerto, aunque más soledad se queda de los que estamos aquí...

Anónimo dijo...

Una forma de recordar a los que se han ido.

Anónimo dijo...

Como dices Bree, al mal tiempo, buena cara... si puede, porque he intentado varias veces dejar mensaje en tu blog, incluso como anaónimo y me resulta complicado.
De todas formas saludos y me alegra verte por aquí.