jueves, 23 de noviembre de 2006

El aroma de la familia

foto creación familiar



Al amanecer, antes de que la luz dejase hilachas luminosas en el horizonte, el hombre cuarteo y cuarteo los trozos de carne que luego metería en el horno. Los pesó minuciosamente hasta quedar sobre la mesa de matanza porciones semejantes en tamaño. De vez en cuando cortaba alguna tira estrecha y la colocaba encima de de la porción escasa para completar el peso. Desde niño, su vida estuvo destinada al cuidado de granjas y animales y ahora se veía obligado a descuartizarlos. Al principio sentía repugnancia de ese olor acre que desprenden las carnes ensangrentadas, pero el tiempo y la rutina fueron haciendo que aquel trabajo desagradecido se convirtiera en el sustento principal de su vida. Y se casó, y compró una vivienda, y tuvo hijos, y terminó aceptándose y aceptando su trabajo considerándolo como digno e importante, porque verdaderamente, él era el encargado de que ese alimento llegase en excelentes condiciones a la mesa de tantísimo hogares. Los años fueron pasando y los dos hijos mayores se casaron, pero su pequeña (una joven adulta y con carrera) que llevaba meses con los preparativos de su boda, una noche se presentó en la casa comunicándole que, el hombre al que amaba, le había dado un arrebato y no sólo llevaba tiempo intentando dominarla si no qué había ido más allá, pasando a la violencia. Y el carnicero, traspasando el límite de la cordura, a la mañana siguiente, de madrugada y antes de que la luz dejase hilachas luminosas en el horizonte, desplegó sus cuchillos, desenfundó la jofaina, y se sentó en el filo del asiento (junto a la mesa de matanza) con la mirada clavada en la puerta y acechando, no estaba dispuestos a que entrara ni el aire a matar el aroma de su familia.

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1 comentario:

Byron Ronquillo Narváez dijo...

En el corazón de todos los buenos hombres puede nacer algo de un mal hombre... almenos siempre que lo malo atente con lo más preciado que la vida no da.. es correcto aquello? la violencia engendra más violencia según dicen.... yo por mi parte alentaria al buen carnicero.

Estimada por lo que veo ha mudado su blog a la versión beta con categorias (etiquetas) y todo, que bien¡¡¡ la verdad es que junto a mi temor por los cambios la pereza no me ha dejado cambiar el mio :(

Abrazo