En altas colinas de bejucos agrestes
la savia habilla un viento triste y gélido,
en esa parterre, en ese silencio habito
y en derredor maduro.
Así, desnuda, por lo alto de lo que alcanzo,
la brisa urde el amor, y te das, y te tomo,
y todo cobra valor,
hasta la niebla con que siento al alba.
la savia habilla un viento triste y gélido,
en esa parterre, en ese silencio habito
y en derredor maduro.
Así, desnuda, por lo alto de lo que alcanzo,
la brisa urde el amor, y te das, y te tomo,
y todo cobra valor,
hasta la niebla con que siento al alba.
© Copyright.2005-2007 Inma Valdivia. Todos los derechos reservados.
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2 comentarios:
Querida Inma paso a dejarte un abrazo muy grande, muy bonito el mensaje de tus letras.
Byron
Byrongio...
El caso es andar. Viento, niebla, frío... En positivo, tendrá que salir el sol.
Recibido el abrazo te mando mis saludos.
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