
En el alfeizar
de mi locura
¡Dios! Cómo brinca
enardecida la esperanza.
Brinca, y brincando
como un ciervo
entre colinas blancas,
no me deja
asomarme a tu ventana.
El aura silva
entre páramos de lunas
y ante mí,
noche y luz se multiplican
en el filo de la espada.
Se inicia la batalla:
Yo,
persigo fuegos, silencios;
tu,
crepúsculos al viento.
En el alfeizar
de mi locura
¡Dios! Cómo brinca
enardecida la esperanza
Segundo premio
VI certamen premio Memorial Rosario Martín, Marchena.
© Copyright.2005-2007 Inma Valdivia. Todos los derechos reservados.
blog-feed.g?blogID=20080040
3 comentarios:
Inma
La esperanza es un componente imprescindible de nuestro aire...verdad?
Me encanta tu espacio y te felicito por este poema.
Un abrazo.
Llamastes a mi casa Nector Morris y pensarás que desagradecida no te abrí la puerta.
Pues no, otros asuntos me impidieron enterarme, y como es costumbre de esta escritora invitar a una tacita de teé con hierbabuena a los que se acercais por priera vez, acepta mis disculpas no con una, si no para tí con dos tacitas de teé con hierbabuena mientras paso a conocerte.
Saludos literarios
Estoy a unos dos metros de unas plantas de hierbabuena en tanto escribo estas líneas....sonrío y comparto tu taza de té.
Yo, sólo tengo a mano un abrazo...te lo ofrezco.
Hasta pronto.
Publicar un comentario