¿Quien dijo que no existen recursos para los desmemoriados?
En los tiempos que corren raro es quien no busca información de lo más vario pinta en internet, terminando enredados en un despliegue de ofertas listas para ser leídas que pasan desde las curiosidades más exquisitas hasta la estupidez, sin dejar antes de pasar por leyes, normas o reglamentación, hasta el punto que a veces termina uno por olvidar lo que ha preguntado teniendo que rebobinar, cuando lo que se buscaba era una cosa concreta o exacta de un determinado tiempo o época, o síntomas profanos de enfermedades.
Visto lo visto, qué también me enredo y me he enredado mientras un reloj inmenso avanza furibundo arrojándome hacia el abismo, he acabado por recurrir a mi google particular.
En los tiempos que corren raro es quien no busca información de lo más vario pinta en internet, terminando enredados en un despliegue de ofertas listas para ser leídas que pasan desde las curiosidades más exquisitas hasta la estupidez, sin dejar antes de pasar por leyes, normas o reglamentación, hasta el punto que a veces termina uno por olvidar lo que ha preguntado teniendo que rebobinar, cuando lo que se buscaba era una cosa concreta o exacta de un determinado tiempo o época, o síntomas profanos de enfermedades.
Visto lo visto, qué también me enredo y me he enredado mientras un reloj inmenso avanza furibundo arrojándome hacia el abismo, he acabado por recurrir a mi google particular.
¿Que cuál es?
Púes, siguiendo con la tecnología y con teléfono en mano, acudo a las personas que por experiencia propia me pueden ilustrar sobre tal o cual determinada fecha, (relativamente reciente) o sobre trabajos, utensilios, procesos infecciosos, o de fabricación, que unidos a su enfoque vivo de cómo lo sintieron, o desempeñaron su trabajo, me acercan a mi objetivo.
Cada cual es esclavo, o estamos atados al tiempo que nos toca vivir, pero eso no quita que me haya dado cuenta que al reloj se le gana la partida simplificando en lo posible lo simplificable. ¿Verdad mis bibliotecas andantes?
Púes, siguiendo con la tecnología y con teléfono en mano, acudo a las personas que por experiencia propia me pueden ilustrar sobre tal o cual determinada fecha, (relativamente reciente) o sobre trabajos, utensilios, procesos infecciosos, o de fabricación, que unidos a su enfoque vivo de cómo lo sintieron, o desempeñaron su trabajo, me acercan a mi objetivo.
Cada cual es esclavo, o estamos atados al tiempo que nos toca vivir, pero eso no quita que me haya dado cuenta que al reloj se le gana la partida simplificando en lo posible lo simplificable. ¿Verdad mis bibliotecas andantes?
© Copyright.2005-2008 Inma Valdivia. Todos los derechos reservados.
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5 comentarios:
jajajajaj....Amiga cuanta razón tienes,no son los recursos que tenemos a mano es a veces saber que hacemos con ellos,el tiempo es enemigo de nuestras desordenadas dudas un saludo...
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Hola prima:
Ha sido muy grato encontrar este blog y prometo dedicarle asiduamente un rato a su lectura. Un beso desde Zaragoza de tu primo
Rafael Valdivia
juslibol745@gmail.com
¡Quién iba a decir que la sangre y la familia nos encontraríamos por estos lares?
¡Que alegrón de saber de tí primo. Da recuerdos a tu madre que estpero que esté bien.
Veo que también andas enredado por la rede y paso a visitarte.
Estamos en contacto.
Bezotes dede aquí para tí y toda la familia con una buena jarra de tee con hierbabuena.
con mi tiempo en internet en lo posible hago eso mismo: cuantos más clics se ahorren más eficaz es tu labor, cunde más
s
Qué cierto es lo del enREDo... comienzas buscando algo y ¡zas! terminas en Navalcarnero... y preguntándote "¿pero cómo llegué hasta aquí...?" o aquello de "¿Qué carajo andaba yo buscando?" En fin... Creo que todas la herramientas son buenas. Usadas adecuadamente. Como todo en esta vida.. ¿no? Saludos, Inma.
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