lunes, 18 de diciembre de 2006

En el fragor de la batalla

Esta mañana al sujetar la espada, los resortes del portal se estremecieron. Resortes enmohecidos por el tiempo de mil hojas desordenadas a media forja mezcladas con espumas rancias y vírgenes espumas. El frío abriga mis manos con ese temblor propio de la incertidumbre y un aliento lejano me llega impoluto, inmaculado, llenando los pulmones de esa ilusión que el hombre o la mujer siembra en determinados barbechos. Tiro cuentas. Llevo tiempo, quizás meses rondándome la idea más, con la llegada del nuevo año me la vuelvo a plantear muy seriamente. La inversión será costosa tanto en días como económicamente; poner en orden todos los escritos no es cuestión de sacar del ordenador copias de seguridad, tengo que materializarlo en papel, cosa que se llevará no sé cuantos cartuchos de tintas ni cuantos teé con hierbabuenas. Prefiero no enumerar los costos detalladamente, porque si a eso le sumo: el bicho incansable que continua engendrando letras como si del virus más reproductor se tratara más los trabajos que me traigo entre manos, podría desfallecer ante el intento, y a eso no estoy dispuesta.
Días faltan para el nuevo año, aún no ha llegado navidad; los rincones comerciales ya despliegan sus baluartes navideños, los restaurantes preparan los fogones, y desde hace meses, en el pueblo de la comarca donde se elaboran los mantecados, las prendas que se recogen de los tendederos vienen impregnadas de ese tufillo penetrante a canela, harina tostada y ajonjolí, que envuelven los balcones desde final septiembre. De todas formas tengo que ponerme plazo: ¿Un mes?, ¿Dos meses?, ¿Quizás tres?... No lo sé, verdaderamente no lo sé. De lo que estay convencida es de que no abandoré a mis amigos, ni a mis fieles lectores; los aprecio y me siento con la responsabilidad y la obligación de informar de esos cambios a los que me veo abocada; y al igual que cuando el alumno tiene los oídos abiertos, llegan las enseñanzas del maestro, de la misma forma os invito a subscribiros a la página: hhp://inmavaldivia.blogspot.com, asegurándoos que volveré (no tan asiduamente como lo vengo haciendo), pero os contaré mis progresos con la espada al menos mensualmente,y a ser posible, cada dos semanas.
Entre tanto, empuñando la espada en el fragor de la batalla, os dejo disfrutando de este vídeo “Maravilloso” donde se conjuga el trabajo y el buen gusto.

2 comentarios:

Byron Ronquillo Narváez dijo...

Pues muy tarde yo estoy suscrito a está página y asu autora desde hace fuuuuuu je,je a la distancia se la apoya y esperemos que esos cartuchos de tinta y tazas de té junto con tus letras nos den buenos frutos :)

Abrazso estinmada Inma

Nahira dijo...

El video no lo puedo ver, pero con leerte ya me alcanza :) y subscribirme a la página?, pero como lo hago si yo ya lo estoy desde hace bastante y encima, me encanta!!!

Querida Inma: desde acá se te envían los mejores deseos! para que lo propuesto puedas hacerlo, y no pienses en los gastos, porque de seguro lo que venga luego va a ser mucho mayor y mejor, que los gastos, y no!, no nos abandones, ya que si lo haces nos quitas el inmenso gusto que da pasar y leerte.

¡Muchas Felicidades! para las fiestas que se aproximan,

Un beso y abrazo, con mucho cariño!