Francisco Valdivia. El Coto de Las Canteras. Osuna

Foto creación familiar

No hay rincón, piedra, trozo de metal, tela, o mechón de pelos que no incentiven la imaginación del artista porque ese pelo, tela, piedra o metal guarda en sus entrañas el sueño y la imagen que el artista concibe en su pensamiento. Es el empuje provocador, la inspiración, que junto a la voluntad y muchas horas de trabajos permitirán emerger como por arte de magia y para deleite de la humanidad: trajes de modistos, pinturas y cuadros, peinados, libros, películas, ESCULTURAS…

Y como artista que es, cada mañana Francisco Valdivia acude a El Coto de Las Canteras afrontando nuevos retos:

- Me gustan las cosas grandes, descomunales. Siempre me han gustado las esculturas grandes de tamaño.

Toda obra además de técnica y voluntad necesita una buena porción de cariño y corazón y a Francis para la familia, Francisco Javier para su madre, y Francisco Valdivia Gómez para la firma de sus obras, no hay rincón de aquella cantera que se le resista y del que no tenga proyecto para embellecerlo.

Los altorrelieves Ibéricos y las esculturas van salpicando el jardín de tal manera, que si antes tenía valor El Coto de Las Canteras por su cueva escavada en la colina a base de tiempo y bloques de sillerías extraídos para los monumentos emblemáticos de Osuna, ahora gana en monumentalidad artística para orgullo de los ursaonenses, del propietario Jesús Ramos Santos, y como no del propio escultor Francisco Valdivia Gómez que ve, como en una relación cincel - sueños, el espacio del El Coto de las Canteras adquiere una proyección conmemorable y hasta internacional también por la magnitud de sus esculturas.

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